Ellas: Se marcha furioso y desesperado porque el tenorino se le ha propasado
Ellos: Y el otro cantando, se marcha diciendo: “Lo que es esta breva ya se está cayendo.
Ellas: (en voz baja) Si el pobre supiera…
Ellos: ¿Qué sabes, acaba?
Ellas: ¡Si alguno nos oye!
Ellos: ¡Se fueron de aquí!, ¿Qué sabes tu? ¿Qué sabes di?
Ellas: Prometes callarlo
Ellos: No dudes de mí. Empieza ya
Ellas: ¡Ven, pues aquí! Se asegura que la tiple y el tenor ya en Sevilla se miraban con amor y que en Cádiz y en Valencia, y en Palermo y en Florencia, todo el mundo lo notó.
Ellos: ¡Todo el mundo lo noto!
Ellas: Que en el Fausto se entusiasmaban sin querer, y un escándalo una noche puede haber, pues alerta ya el marido, y de celos encendido dividirle quiere a él. Junto al cuarto de la tiple, la otra noche oí decir: “¡Silencio, prudencia, aparta de aquí!” Y otra voz que no es la de ella, contestaba con pasión: Escucha bien mío, atiende por Dios.
Ellos: ¿Será verdad?
Ellas: Si que lo es
Ellos: Cuento será
Ellas: Yo lo escuche. También lo oí, aunque estaba muy violenta…
Ellos: ¡Habla!, ¡Dilo!, ¡Cuenta!
Ellas: Allí lo oí y pensé morir de risa
Ellos: ¡Sigue!, ¡Pronto!, ¡A prisa!
Ellas: Pues lo que oí… todas juntas lo escuchamos.
Ellos: ¡Dale!, ¡Bueno!, ¡Vamos!
Ellas: Pues lo que oí no lo puedo yo decir.
Ellos: ¡Ja,ja,ja,ja!
Ellas: ¡Ay! Querubini, esto va malo: no escapas de ésta ¡pobre empresario!
Ellos: ¡Ja, ja, ja, ja!
Ellas: Será el final…(les hablan al oído. Exclamación de asombro)
Todos: ¡Lo que puede sucederte no lo quiero ni pensar! ¡Por Dios, callad, chito, chito, chito! ¡Por Dios, chist, no se vayan a enterar! Lo que aquí va a pasar no lo quiero ni pensar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario